La lumbalgia o dolor lumbar es una de las patologías músculo-esqueléticas más comunes en adultos, ya sean lumbalgias agudas o lumbalgias crónicas, como hemos explicado en blog anteriores. ¿Y en niños y adolescentes? Pues bien, en los últimos años, alrededor del 1-6% de los niños sufre dolor lumbar, y entorno al 18-51% lo sufren los adolescentes.
En concreto, el inicio de padecer lumbalgia durante la adolescencia se corresponde con la pubertad, entre los 12 y 18 años.
Los índices de población adolescente que sufre dolor lumbar, se están acercando en número, en los últimos años a los índices de población adulta. Y es un dato a tener en cuenta, ya que se ha demostrado que el dolor lumbar en la adolescencia se asocia con dolor lumbar en la edad adulta. Posiblemente a través del desarrollo de las conductas desadaptativas, comportamientos y actitudes en relación con los acontecimientos de dolor anteriores.
Según la literatura, Watson et al informó que el 94% de los niños y adolescentes con lumbalgia frecuente, tenían algún tiempo de discapacidad o limitación en las actividades de la vida diaria, siendo la más frecuente la dificultad de llevar las mochilas escolares.
FACTORES DE RIESGO
Los factores de riesgo de sufrir dolor lumbar durante la infancia y la adolescencia se pueden clasificar en 4 grupos (5):
Factores de estilo de vida: el tabaquismo, antecedentes de traumatismo de raquis, la práctica de deportes de competición, alto nivel de actividad física, estar sentado de forma incorrecta.
Factores físicos o antropométricos: Una mayor edad, la asimetría del tronco, una mayor altura, el sexo femenino, antecedentes familiares de dolor lumbar.
Factores relacionados con la escuela: Uso de mochilas escolares con excesivo peso, y estar sentado de forma incorrecta.
Factores psicosociales: La depresión y factores emocionales o estrés.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO TERAPÉUTICO
El alto porcentaje de lumbalgia en niños y adolescentes y, la consecuencia de poder sufrir dolor lumbar en edad adulta, ha dado lugar a tratamientos de prevención y tratamientos terapéuticos de terapia física que se llevan a cabo, durante la infancia y adolescencia, por fisioterapeutas.
Los tratamientos preventivos incluyen:
Los ejercicios de fisioterapia. Entre ellos ejercicios específicos de co-contracción del transverso del abdomen y de los múltífidos.
La higiene postural, es decir, formación en las posiciones y movimientos utilizados en las actividades de la vida diaria.
El aumento de la actividad física.
Los tratamientos terapéuticos para la lumbalgia en niños y adolescentes son más recientes que los tratamientos para los adultos, pero al igual que ellos, son tratados utilizando tratamiento conservador:
La terapia manual
La electroterapia
La educación postural.
El ejercicio o actividad física.
El ejercicios físicos terapéutico o terapia activa.
Siendo la combinación de la terapia manual y la terapia activa el tratamiento con el que se obtienen mejores resultados (2).
Por lo que, en el MOV Rehabilitación, ponemos a su disposición un equipo multidisciplinar con profesionales de la Fisioterapia especializados.