La Fisioterapia en embarazadas está cada día más presente en nuestra sociedad, tanto en el embarazo como en el parto y post-parto.
Toda mujer embarazada experimenta múltiples cambios en su cuerpo: cambios musculares, cardiovasculares, hormonales, respiratorios, digestivos, en la micción y un largo etcétera.
La respiración pasará a ser torácica, los cambios hormonales harán que la flexibilidad aumente, algunos músculos serán más débiles, habrá un aumento de las veces en las que se orina, el peso aumentará, el centro de gravedad cambiará, aumentará la curvatura lumbar,…
Una cosa lleva a la otra y se dan una infinidad de cambios en cadena.
Todos estos cambios se darán en un periodo de tiempo relativamente corto, haciendo trabajar mucho al cuerpo para poder adaptarse.
Esto se puede traducir en problemas durante y después del embarazo.
Dentro de todos los posibles problemas hay tres que son los más comunes: dolor de espalda, dolor pélvico e incontinencia urinaria.
Hay estudios que muestran la gran utilidad de acudir al fisioterapeuta ante estos problemas.
Esta es la razón por la que la Fisioterapia en embarazadas está ganando en nuestros días.
Embarazo y dolor de espalda
Un tercio de las embarazadas tienen dolor de espalda.
La zona de la espalda más comúnmente afectada es la zona baja, las lumbares.
La razón es el aumento de peso de las embarazadas, junto con el aumento de la laxitud ligamentaria y la disminución del tono muscular.
Cuando se habla de laxitud ligamentosa nos referimos a que los ligamentos dan más de sí, ceden más de lo normal.
Los ligamentos tienen como función principal limitar la movilidad de las articulaciones y en el caso de las embarazadas esta función se verá mermada.
Esto llevará a un aumento de la curvatura lumbar y la posible aparición de dolor en la zona.
Algunas mujeres tienen dolor incluso mucho tiempo después de dar a luz.
Papel de la Fisioterapia
El fisioterapeuta es la persona indicada para ayudar a la embarazada a combatir este problema.
Las herramientas que el fisio a domicilio tiene a su disposición para ayudar son principalmente:
- Terapia manual: el masaje es una de las principales armas para reducir el dolor muscular.
- Ejercicios terapéuticos: la prescripción de ejercicios engloba ejercicios de movilidad, estiramientos y ejercicios de fortalecimiento.
- Educación: destaca la importancia de recomendar ejercicio aeróbico, educación postural e información sobre las diferentes etapas del embarazo y los cambios que la embarazada puede experimentar. Siempre haciendo hincapié en la importancia del tratamiento y la prevención por parte del fisioterapeuta.
Embarazo y dolor pélvico
Un quinto de las embarazadas tiene dolor pélvico.
Cuando se habla de dolor pélvico nos referimos generalmente al dolor de caderas (referido como dolor en las ingles) y la sínfisis púbica (parte anterior de la pelvis).
Este dolor viene causado por los cambios comentados anteriormente.
Especialmente el aumento de peso y la mayor laxitud de los ligamentos.
Esto se traduce en una movilidad de la pelvis que la mujer embarazada no había experimentado con anterioridad y posible dolor.
El papel del fisioterapeuta
En este caso las armas de tratamiento por parte del fisioterapeuta vuelven a ser el ejercicio terapéutico, la terapia manual y la educación.
- Ejercicio terapéutico: están especialmente recomendados los ejercicios acuáticos por la disminución de la gravedad. Es importante que la embarazada se mantenga activa para evitar que se dé debilidad muscular y rigidez. Además, el reposo podría significar un mayor aumento de peso, lo que conllevaría a un círculo vicioso.
- Educación: las embarazadas tienden a relacionar los problemas pélvicos con posibles problemas con el feto o el parto (sin serlo). Esto no ocurre con el dolor de espalda, ya que se suele ver como un problema más aislado. Todo esto lleva a que cuando hablemos de educación sea clave tranquilizar a la embarazada, ya que actuará sin miedo y de esa manera podrá alcanzar las metas. El tema postural, la información sobre las etapas del embarazo y el hacer ver la importancia del tratamiento y prevención mediante Fisioterapia, son de nuevo importante.
Embarazo e incontinencia urinaria
Más del 40% de las embarazadas tienen incontinencia urinaria en su primer embarazo.
Además, la incontinencia podría estar presente también tras el embarazo.
Este es uno de los problemas que más disminuirá la calidad de vida de las embarazadas.
Es por ello que se está estudiando mucho en la actualidad, siendo la Fisioterapia el campo de la salud que más tiene que decir al respecto.
La incontinencia parece estar relacionada con la debilidad de los músculos del suelo pélvico.
Papel del fisioterapeuta
El fisioterapeuta es el encargado de mostrar a las embarazadas los mejores ejercicios para el fortalecimiento del suelo pélvico.
Los estudios científicos muestran que el entrenamiento de los músculos del suelo pélvico previene la incontinencia urinaria durante y después del embarazo.
Es clave que las embarazadas sean conscientes de que la prevención es la vía, ya que siempre es mejor evitar que se dé la incontinencia urinaria a tener que combatirla.
El ginecólogo primero
Está más que claro que la Fisioterapia es de gran ayuda en el embarazo, el parto y después del parto; sin embargo, no debemos olvidar al ginecólogo.
El ginecólogo es el que lleva todo el proceso del embarazo y sabe cómo discurre el mismo y lo más indicado para cada embarazada.
Es por ello que para empezar la Fisioterapia en embarazadas siempre es necesario que el ginecólogo dé su consentimiento por escrito.
Claves de la Fisioterapia en embarazadas
Como resumen, es importante claros estos puntos:
- Cuando vaya el fisioterapeuta debes tener el consentimiento del médico por escrito.
- Lo normal es que la Fisioterapia en embarazadas se recomiende a partir del cuarto mes de embarazo.
- Una apropiada evaluación por el Fisioterapeuta es clave.
- La práctica de ejercicios prescritos por el Fisioterapeuta y la educación previenen o palian el dolor pélvico y lumbar, y la incontinencia urinaria.
- La Fisioterapia en embarazadas también puede ayudar a que el parto sea más llevadero.
- La práctica de ejercicio físico regular, terapia manual y la fisioterapia respiratoria son beneficiosas como prevención y tratamiento en el embarazo, el parto y el posparto.
- Los beneficios de la Fisioterapia en embarazadas no se limitan a los descritos. También puede ayudar con la retención de líquidos, posibles problemas circulatorios y mucho más.
Con información de Urban Fisio.