¿Por qué se produce el desgarre muscular y cómo puede tratarse?

El desgarro muscular es la distensión o rotura de un músculo y se debe a un sobre estiramiento más allá de su resistencia.

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El desgarro muscular es la distensión o rotura de un músculo y se debe a un sobre estiramiento más allá de su resistencia que, usualmente, genera un dolor local muy intenso, inflamación y dificultad para mover la zona afectada.

Lo que ocurre es que se rompen las fibras musculares y el tejido alrededor de ellas. Esto provoca que se altere la contracción muscular, es decir, el proceso donde el músculo se acorta o se relaja.

En este artículo te decimos todo acerca de este tipo de lesión, así como de la atención que puedes recibir de los fisioterapeutas expertos de una clínica de rehabilitación deportiva para lograr una recuperación completa y acelerada.

Causas e incidencia de los desgarros musculares

En términos clínicos, los desgarros musculares corresponden al espectro de lesiones que van desde la lesión fibrilar microscópica mínima, hasta la rotura completa de un vientre muscular –conjunto de fibras musculares rodeadas por capas de tejido conectivo.

Anatomía microscópica y del tejido conectivo de un músculo
(Fuente: Revista chilena de radiología).

Como mencionamos antes, el mecanismo que provoca la rotura muscular son los estiramientos bruscos, particularmente en la práctica de disciplinas deportivas que implican aceleración-desaceleración o cambios súbitos de dirección.

Otras causas comunes de una rotura muscular, tanto en atletas profesionales como amateur, podemos contar:

  • Traumatismos (golpes directos).
  • Sobre entrenamiento.
  • Mal calentamiento muscular.
  • Fatiga al final de una competencia.
  • Desnutrición y deshidratación (se debilita la capacidad contráctil de las fibras musculares y se vuelven más susceptibles al daño).

Según un artículo del Centro de Investigación y Desarrollo en Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), las lesiones musculares suponen más del 30% de todas las lesiones deportivas. Entre estas, los desgarros musculares predominan en deportistas de alto rendimiento, como los futbolistas profesionales.

“El riesgo de padecer cualquier lesión en el fútbol profesional es de 6 a 9 lesiones por 1,000 horas de exposición, y el riesgo de lesionarse durante la competición es de 4 a 6 veces más frecuente que durante los entrenamientos. Dentro de éstas las roturas musculares, con una incidencia de 1.7 lesiones por cada 1,000 horas, son las que más días de baja causan”, señala la UANL.

Clasificación de los desgarros musculares en el deporte  

Dependiendo del mecanismo de la lesión, los desgarros musculares se clasifican en:

  1. Desgarros por compresión. Involucran traumatismo directo, con daño a la piel y el tejido externo.
  2. Desgarros por elongación. Se generan al interior de la extremidad por la contracción súbita y potente del músculo, es decir, un estiramiento brusco.

Por otro lado, y aunque en la literatura médica existen distintas clasificaciones de las lesiones musculares, la mayoría utiliza un sistema de grados. Así, siguiendo a Fisioterapia-online.com y la UANL, los tipos de desgarro muscular –según la gravedad– son:

  • Rotura de grado I – Daños leves de las fibras musculares.

La zona está sensible y el músculo tenso, pero es probable que puedas continuar con tus actividades ya que el dolor desaparece o disminuye al siguiente día.

  • Rotura de grado II – Involucra varias fibras musculares con daño a profundidad.   

El músculo se siente rígido y se inflama la zona que rodea la lesión. El dolor empeora con el movimiento, lo que impide continuar con la actividad. Puede producirse un hematoma.

  • Rotura de grado III – Daño importante a un grupo de fibras musculares.   

A simple vista se percibe la rotura muscular y la pérdida de forma del músculo. El dolor será agudo, habrá mucha inflamación, hematoma o protuberancia en la zona lesionada.

  • Rotura completa – El músculo se rompe completamente, desde un lado del vientre hasta el otro.

¿Cómo saber si tengo una rotura muscular y de qué grado es?

Cuando la rotura es completa o de grado III no hay confusión: inmediatamente, la persona puede sentir cómo se separa el músculo. Para roturas de grado I o II, pueden presentarse uno o más de los siguientes síntomas:

  • Dolor agudo e incapacidad repentina de continuar la actividad.
  • Incapacidad funcional (no podrás caminar o correr) con dolor más o menos puntual.
  • Inflamación y edema.
  • Hematoma.

5 pasos en el tratamiento de los desgarros musculares 

1. Recomendaciones de prevención

Para evitar la aparición de un desgarre muscular, algunas acciones preventivas son:

  • Llevar una actividad física regular.
  • Calentar entre 5 y 10 minutos antes del ejercicio. Enfriar después del mismo.
  • Realizar estiramiento adecuado después del entrenamiento.
  • Suspender el ejercicio si se siente un tirón en el músculo.
  • Mantener una buena hidratación y nutrición.

2. Protocolo de atención primaria RICE

Al producirse la lesión muscular, la primera etapa de atención consiste en el reposo, aplicación de hielo, compresión con venda y elevación del miembro afectado (protocolo RICE por sus siglas en inglés). Este puede durar de 1 a 3 días.

3. Cirugía

Una rotura muscular grave probablemente requerirá cirugía para reparar el músculo o ligamento desgarrado.

4. Medicamentos  

Para dolor leve o moderado, analgésicos de libre venta (como el paracetamol o el ibuprofeno) pueden ayudar a disminuir las molestias. Y si el dolor es agudo y la inflamación no cede, tu médico de cabecera te podría recetar analgésicos más fuertes que, además de aliviar el dolor, reduzcan la hinchazón.

En cualquier caso, la recomendación siempre será acudir primero a revisión médica a fin de evitar que el tratamiento farmacológico enmascare un daño profundo.

5. Fisioterapia 

Dependiendo del tipo y la gravedad de la rotura muscular, algunas rutinas y técnicas que los fisioterapeutas certificados de una clínica de rehabilitación deportiva pueden aplicar a sus pacientes son:

  • Entrenamiento isométrico.
  • Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS, por sus siglas en inglés).
  • Kinesioterapia.
  • Terapia Redcord Neurac™ de rehabilitación con cuerdas.

El programa de rehabilitación será desarrollado y personalizado con ejercicios y técnicas enfocadas en fortalecer las cadenas musculares de forma gradual.

En la clínica de rehabilitación deportiva de MOVRehabilitación prevenimos, tratamos y recuperamos las lesiones eficazmente para que no pierdas acondicionamiento físico.

En tu primera valoración te haremos un diagnóstico completo para determinar las técnicas y terapias más adecuadas para tu desgarre, así como el número de sesiones recomendadas.

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