El cuerpo humano tiene ciclos o cambios a lo largo de la vida del humano, en los deportista el ejercicios te ayuda a prevenir estos cambios disminuyendo las futuras modificaciones que el cuerpo puede tener.
En los primeros años de vida, la producción de colágeno, elastina, hormonas, calcio, etc… son al 100% de su desarrollo para poder crecer con la mejor estructura posible, esto es hasta los 30 o 35 años dependiendo el sexo de la persona.
A partir de los 30 años la producción de estas estructuras va disminuyendo paulatinamente.
Se produce el 70% o 80%, lo cual, su reparación estructural tarda más tiempo para recuperarse.
Las articulaciones y sus estructuras se van desgastando por la carga o circunstancias (obesidad, ejercicios de impacto, lesiones previas, etc..) en las que se van enfrentando a la vida.
Los músculos o estructuras musculo esqueléticas son las que generan la fuerza y movilidad en nuestro cuerpo, trabajando en conjunto con las articulaciones y huesos, estos cambian la producción de fibras musculares después de la menopausia en mujeres o 50 años en hombres.
Se ha comprobado que el ejercicio sigue siendo una herramienta vital para ayudar a los músculos a disminuir la atrofia muscular.
El ejercicio funcional a partir de esta etapa es esencial para que en el adulto mayor la movilidad sea optima, si una persona deja de realizar actividad física el deterioro muscular va a aumentar generando que un músculo sea menos eficiente.
A todos estos cambios, el cuerpo humano se va a adaptando con el ejercicio adecuado, todas nuestras estructuras con las cargas y movimientos óptimos en cualquier etapa de nuestra vida son esenciales para mejorar nuestra calidad de vida.