Tendinitis y Tendinosis, causas y diferencias entre el proceso inflamatorio y el degenerativo
Para comprender los procesos de tendinitis, debemos saber que un tendón es la estructura a través de la cual el músculo se une al hueso. Está compuesta por tejido conjuntivo muy rico en colágeno, lo que mejora su capacidad de resistencia a la tracción pero hace que el tendón sea muy poco extensible al trabajo a corto plazo.
Causas de la tendinitis y la tendinosis
En determinadas circunstancias, como pueden ser el incremento de distancia en el entrenamiento, aumento de los intervalos de entrenamientos, velocidad, repeticiones del mismo gesto… En definitiva, se lesiona por aumento de la solicitación del tendón y ausencia del fenómeno de adaptación.
Actualmente, entre las diferentes tendinopatías, se considera a las lesiones tendinosas llamadas tendinitis no son tales puesto que en la mayoría de los casos el proceso inflamatorio ha desaparecido, teniendo que hablar entonces de tendinosis.
Al ser las tendinosis procesos degenerativos deberemos tener una visión global del paciente puesto que alteraciones biomecánicas, desequilibrios musculares, falta de flexibilidad dejan al tendón sin capacidad de absorber las tensiones.
Diferencias entre la tendinitis y la tendinosis
El término “itis” de la palabra tendinitis se refiere a procesos inflamatorios que en muchos casos o no existen o ya han finalizado, y aún así el dolor persiste. Es importante diferenciar la causa del dolor para poder realizar un tratamiento adecuado a las necesidades de cada individuo puesto que una vez desaparecida la inflamación en muchas ocasiones, persiste el dolor.
En este momento podremos hablar de tendinosis y por tanto del comienzo de un proceso degenerativo caracterizado por un desorden de las fibras de colágeno y un incremento de células muertas, cambios vasculares, lo que termina debilitando el tendón. Esto finalmente provocará la impotencia de la articulación a la que pertenece el tejido lesionado incluso la rotura total del mismo. Todo esto sin perder de vista zonas alejadas a la propia estructura lesionada que podrían influir negativamente en la rehabilitación.
En Mov Rehabilitación abordamos esta visión global del paciente desde la osteopatía, la reeducación postural global, la inducción miofascial y por supuesto con fisioterapia.