¿Qué es el dolor de espalda? Tipos de dolor de espalda
El dolor de espalda es una de las patologías músculo-esqueléticas más frecuentes.
Constituye, por orden de frecuencia, el primer problema de salud crónico en España, muy por delante de patologías como la hipertensión arterial, la artrosis, la artritis o el reumatismo.
El dolor de espalda puede asociarse a diversas causas, desde la edad y la dieta hasta a aspectos relacionados con el estilo de vida del paciente, como por ejemplo el sedentarismo.
Actualmente afecta en torno al 60-80% de la población, con las consiguientes secuelas físicas, sociales, laborales y psicólogico- emocionales que conlleva.
Es por ello, que este tipo de dolor supone uno de los principales motivos de consulta en nuestros centros de MOV Rehabilitación.
¿Dónde se localiza?
El dolor de espalda es una afección de etiopatogenia compleja, en la que desempeñan un factor importante los factores sociales y emocionales.
Se define como dolor de espalda al dolor de la parte posterior del tronco, desde el occipucio al sacro.
También incluye los procesos dolorosos localizados en zonas cuya inervación corresponde a las raíces o nervios raquídeos (lumbociatalgia, cervicobraquialgia). De todos los dolores de espalda, el más frecuente es el dolor en zona lumbar (70%).
El dolor de espalda es el segundo motivo de consulta médica (tras el resfriado), y una de las causas más frecuentes de absentismo laboral. No obstante, las bases anatómicas para el dolor, especialmente los nervios que sienten y transportan el dolor, se describen vagamente.
¿Cuál es la diferencia entre dolor agudo y dolor crónico?
La diferencia entre dolor agudo y dolor crónico se determina en función de la duración del mismo, y se puede clasificar en:
- Agudo: cuando dura menos de 6 semanas.
- Subagudo: cuando dura entre 6 semanas y 3 meses.
- Crónico: aquél que se prolonga más de 3 meses.
- Recurrente: si se producen episodios agudos sucesivos separados por periodos libres de síntomas de 3 meses de duración.
Tipos de dolor en función de la causa
Atendiendo a la causa, el dolor se puede clasificar en :
- Dolor tipo mecánico: siendo el más habitual constituyendo el 90% de los casos de dolor de espalda. Se agudiza con el movimiento y cede o remite con el reposo, su origen suele ser inespecífico.
- Dolor tipo inflamatorio: no cede con el reposo y en algunos casos reaparece o empeora con el descanso nocturno, suele mejorar con la actividad. Es característico de enfermedades reumáticas como la artritis.
- Dolor tipo neuropático: causado por la irritación o compresión del nervio, recorre el dermatoma (zona inervada por el nervio), suele ser nocturno y descrito como quemante, es típico de las ciatalgias, y de neuropatías diabéticas.
Atendiendo a la región del cuerpo
– Cervical: se denomina cervicalgia al dolor localizado en la columna cervical, desde la línea nucal superior (zona occipital) hasta la primera vértebra dorsal suele acompañarse de disfunción y puede extenderse hacia los hombros, brazos y cabeza.
El motivo más frecuente de dolor en esta zona suele ser la tortícolis, que está causado por aumento de tono de la musculatura paravertebral, trapecio o esternocleidomastoideo, pudiendo ser secundario a movimientos bruscos, repetitivos o forzados.
Los continuos movimientos cervicales a lo largo del día o el mantenimiento de posiciones forzadas o poco fisiológicas durante un tiempo prolongado, así como situaciones de estrés pueden favorecer un aumento del tono muscular en la región cervical.
El dolor cervical mecánico puede ir asociado a episodios de cefalea tensional, que suelen remitir con la desaparición de la cervicalgia.
-Dorsal: el dolor dorsal de origen mecánico suele ser secundario a sobreesfuerzos o una deficiente higiene postural.
Puede aparecer como un dolor moderado que se exacerba con los movimientos provocando limitación funcional.
El dolor agudo suele indicar afectación del nervio intercostal, por lo que el dolor aumenta con la simple inspiración, generando mayor limitación funcional.
–Lumbar: es la zona más frecuente de dolor de espalda. La mayoría de los dolores lumbares se producen tras una lesión o trauma en la espalda, pero el dolor también puede estar causado por enfermedades degenerativas (asociadas a la edad) como artritis, osteoporosis u otras enfermedades óseas, infecciones virales, irritación de las articulaciones y los discos, o anormalidades congénitas en la columna.
La obesidad, fumar, el aumento de peso durante el embarazo, el estrés, el mal estado físico, la postura inadecuada para la actividad que se realiza, y la mala posición al dormir también pueden contribuir al dolor lumbar.
Además, el tejido cicatricial creado cuando la espalda lesionada se cura no tiene la fuerza o la flexibilidad del tejido normal.
La acumulación de tejido cicatricial por lesiones repetidas finalmente debilita la espalda y puede llevar a una lesión más seria.
En MOV Rehabilitación contamos con un equipo multidisciplinar en constante formación, para tratar y ayudar a prevenir su dolor de espalda.
Contamos con varias actividades (pilates, control postural, entrenamientos personales) que ayudarán a mejorar su estado muscular así como su calidad de vida.